Entendiendo los derechos de los animales

¿Alguna vez te has preguntado si los animales tienen derechos? ¿O si realmente es justo usarlos para comida, entretenimiento o experimentos?

El filósofo Tom Regan desarrolló la idea de sujeto de una vida para explicar que los animales, al igual que los humanos, tienen experiencias, deseos y emociones. Su valor no depende de lo útiles o beneficiosos que sean para nosotros, sino que tienen un valor inherente por el simple hecho de existir. Por eso, no deben ser tratados como medios para nuestros fines, sino como seres con derechos propios.

Frase Tom Regan


Los animales tienen valor por sí mismos

Desde la ética del deber (ética deontológica), que se basa en seguir principios morales universales; explotar o usar a los demás animales está mal. No solo porque les cause sufrimiento, sino porque ignora su derecho a ser tratados como individuos merecedores de respeto, más allá de si nos beneficia o no.

Por ejemplo, algunos dicen que si un animal muere de forma indolora para alimentar a los humanos, es aceptable porque se le evita cierto sufrimiento. Sin embargo, desde la ética del deber, esto sigue estando mal porque se le quita la vida a un ser con valor inherente, sin considerar su propio interés a la vida y a la libertad.

Respetar a los animales no solo es evitar su sufrimiento, sino reconocer su derecho a vivir sin ser utilizados.

vaca

Tres ideas clave en la filosofía de Regan

  1. Valor inherente: Los animales son importantes por quienes son, porque sienten y son conscientes; no por lo que nos dan. Ellos no necesitan ser útiles para merecer consideración moral. Es decir, no se debe respetar a otro animal porque beneficie a los humanos, sino porque, como sujeto de una vida, tiene un valor propio que debe ser reconocido.
  2. Principio de respeto: Nunca deberíamos usarlos como objetos o herramientas. Esto significa que incluso cuando una forma de explotación animal reduce el sufrimiento (comparada con otra similar), sigue siendo incorrecta. Por ejemplo, no se debe fomentar el consumo de leche de vaca, incluso si proviene de vacas que viven en campos abiertos, ya que, aunque no estén encerradas, siguen siendo utilizadas como un instrumento para el beneficio humano.
    • Bajo este principio también es fundamental que podamos ayudar a los animales que son abusados por terceros. Por ejemplo, apoyando a los santuarios antiespecistas fundados por personas que, además de ser veganas, rescatan y cuidan activamente a las víctimas de otras especies.
  3. Universalidad: Los derechos de los demás animales no dependen de un contexto particular, sino que se aplican de manera universal, a todos los animales por igual y en todas las circunstancias. Por ejemplo, un perro y un cerdo merecen el mismo nivel de respeto y tienen los mismos derechos, aunque para muchas personas los cerdos sean vistos como comida y no como seres sintientes.
    • Asimismo, no importa el contexto: el respeto hacia un animal no depende de lo beneficioso que sea para nosotros ni de si su vida puede ser útil para nuestros fines.
Rata en un laboratorio

¿Qué significa esto para un estilo de vida vegano?

Comida: Independientemente de cómo fue tratado el animal antes de ser matado; consumir su carne y lo que sale de sus cuerpos, atenta contra sus derechos básicos.

Entretenimiento, vestimenta y experimentos: Aunque se diga que beneficia a los humanos, sigue siendo injusto usar a los animales como simples medios para nuestros fines. Existen alternativas médicas y tecnológicas que permiten evitar la experimentación con animales, así como existen opciones de vestimenta, deporte y entretenimiento que no requieren su explotación.

Daño accidental vs. daño intencional: Algunas personas argumentan que la agricultura también lastima animales, como los pequeños roedores que pueden morir en la cosecha. Pero la diferencia clave es que la producción de vegetales no explota a los animales de manera deliberada, mientras que las industrias de carne, lácteos y huevos existen específicamente para usarlos y consumirlos.

Minimizar el daño: Incluso cuando el daño no es intencional, tenemos la responsabilidad de reducirlo. Los agricultores pueden usar tecnología para proteger la vida silvestre, y podemos elegir alimentos vegetales que tengan un menor impacto en los animales.

Cerdo

¿Qué podemos hacer?

Entender los derechos de los animales es solo el primer paso. ¡El siguiente es tomar acción! Aquí hay algunas formas sencillas de empezar:

  • Elige alimentarte a base de plantas.
  • Di no a la explotación animal en entretenimiento, vestimenta, transporte y experimentación.
  • Apoya santuarios veganos que rescatan y cuidan animales.
  • Aprende más y comparte tu conocimiento con los demás.

En Desafío 22, te invitamos a reflexionar sobre los derechos de los animales y a unirte a nuestra comunidad para apoyarnos mutuamente en este camino. Te esperamos en nuestros grupos gratuitos en Facebook y WhatsApp para conversar sobre veganismo y ética en un espacio amigable.

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