¿Los peces sienten dolor?
Hay muchos peces en el mar, ¿verdad? ¿Qué tienen de malo la industria pesquera y comer peces? ¿Los barcos de arrastre destruyen otras formas de vida marina y hábitats oceánicos durante la pesca?
¿Por qué debemos preocuparnos por los peces? ¿No son criaturas básicas, totalmente inconscientes de lo que les ocurre? ¿Los peces sienten y pueden sufrir? ¿Debería preocuparnos la disminución del número de peces en el océano y el daño que sufren sus hábitats?
A primera vista, los peces pueden parecernos completamente diferentes. Para empezar, viven bajo el agua. Sin embargo, las pruebas son claras: los peces sienten dolor, lo que significa que pueden sufrir. Los peces viven vidas complicadas, inteligentemente coordinadas y sofisticadas, aunque los veamos muy lejanos a nosotros.
Al igual que las personas humanas, los peces han desarrollado sistemas nerviosos complejos. Pueden detectar posibles daños percibiendo cambios en las ondas de presión, las temperaturas o las corrientes eléctricas de su entorno, a través de órganos especializados. Los científicos han documentado ampliamente que los peces sienten dolor, que son conscientes y sensibles. Al igual que en los mamíferos, el dolor desencadena una respuesta en su cerebro que fomenta comportamientos para intentar eliminar o disminuir la fuente de dolor. De hecho, este comportamiento se observa en muchos animales no humanos. Lee más sobre cómo se está reconociendo el hecho de que los peces sienten dolor aquí.
Los peces muestran un comportamiento social y son seres sensibles, con capacidad para sufrir. Pero muchas especies de peces y muchos hábitats acuáticos están en peligro crítico debido a la pesca. Los entornos marinos están siendo peligrosamente degradados por los barcos de arrastre que destruyen el fondo natural del océano.
Los peces valoran su vida y la de sus familias. Celebremos a los peces como criaturas únicas que son, y cuidemos los magníficos hábitats oceánicos.
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