Consejos saludables

NATALIE SHEMESH | DIETISTA REGISTRADA
La gente vegana debe tomar suplementos de b12. Es el único nutriente que no está disponible en una dieta basada en plantas. Un simple análisis de sangre puede mostrar tu nivel actual de B-12 y ayudar a determinar la frecuencia con la que necesitas tomar el suplemento.
Como los alimentos de origen vegetal se digieren más rápido, los veganos suelen necesitar más comidas al día que los no veganos. Se recomienda hacer tres comidas grandes y dos pequeñas al día.
Incorpora verduras o frutas frescas en cada comida para mejorar significativamente la absorción de minerales como el hierro, el calcio y el zinc. Tomar cafeína (como el café, el té o los refrescos de cola) con la comida impide la absorción, así que es buena idea esperar al menos media hora para tomar esa taza de café.
Las nueces, almendras, mantequillas de nueces/maní/cacahuete, aguacate y el aceite de oliva, contienen grasas buenas y saludables. Sin embargo, como estos alimentos también tienen un alto contenido calórico, es una buena idea consumirlos con moderación, sobre todo si estás tratando de perder o mantener el peso.
Intenta incorporar un puñado de frutos secos y semillas a tu menú diario. No solo son sabrosos, sino que además contienen grasas saludables y muchos minerales beneficiosos para la salud. Como unos frutos secos como tentempié junto a una pieza de fruta, mezclados con tu ensalada o incluso como topping de un yogurt vegano.
Las alubias congeladas y precocinadas pueden ser más caras que las secas, pero ofrecen una forma estupenda de incorporar más legumbres a tu dieta. Si tienes una agenda apretada o simplemente no te gusta pasar mucho tiempo en la cocina, ¡las legumbres congeladas, pueden ser la solución adecuada!.
¿Tomas clases de pilates? ¿Sales a correr un par de veces a la semana? ¡Fantástico! Mientras hagas ejercicio moderado, no hace falta que te esfuerces mucho con tu alimentación. Una comida sana que contenga proteínas y carbohidratos es estupenda después de un entrenamiento.
Disfruta de un tentempié saludable entre horas. Prueba un puñado de frutos secos con una pieza de fruta, palitos de verdura fresca, edamame, garbanzos, alubias cocidas o un bol de avena para mejorar tu menú diario.
Puede que necesites dejar que tu cuerpo se adapte gradualmente a la digestión de las legumbres. Empieza con variedades más digeribles: lentejas, judías mungo, guisante, tofu. Comienza con una ración pequeña y auméntala cada día.
¡Come verduras! Elige una variedad de tipos y colores. Los distintos colores indican diferentes tipos de antioxidantes, por eso es importante variar. Si no tenías la costumbre de comer verduras variadas, empieza probando un tipo nuevo de vez en cuando.
No todos los sustitutos de la carne son iguales. La regla es sencilla: comprueba la lista de ingredientes del envase. Cuanto más larga sea, más procesado será el producto. Las listas de ingredientes más cortas son siempre mejores.
Incorpora alimentos ricos en hierro a tu menú diario, incluidos todo tipo de legumbres, cereales integrales, semillas, frutos secos y mantequillas de frutos secos.
Los productos de soja son una excelente fuente de proteínas completas, calcio y fibra. Puedes incorporar hasta tres raciones a tu menú diario.
El tofu es un ingrediente nutritivo que también es fácil de incorporar a diversos platos, porque absorbe cualquier tipo de sabor. ¡Pruébalo!.
No todas las grasas de origen vegetal son buenas: las grasas saturadas y trans predominan en alimentos procesados como dulces, galletas y otros aperitivos procesados. Intenta evitar el consumo habitual de estos alimentos.
Los alimentos de origen vegetal son ricos en fibra dietética y se digieren más rápidamente que los de origen animal. Por eso una dieta vegana puede ser útil para prevenir el estreñimiento y el cáncer de color.
Remojar las legumbres toda la noche, o al menos durante algunas horas, permite acortar el tiempo de cocción, aumenta su digestibilidad y mejora la absorción de minerales. Al cocinar legumbres más grandes, como garbanzos o judías, también es una buena idea cambiar el agua de cocción después de que hierva por primera vez. Si tienes poco tiempo, puedes utilizar legumbres precocidas congeladas, disponibles en los supermercados. Se preparan rápidamente y suelen ser fáciles de digerir.
¿De dónde se obtienen las proteínas? Las proteínas en una dieta vegana proceden de la incorporación de legumbres y cereales a tu menú diario. No es obligatorio combinar legumbres y cereales en la misma comida, siempre y cuando los tomes el mismo día.
