Cuidando a tu cuerpo como se merece
NATALIE SHEMESH | DIETISTA REGISTRADA
Texto de la foto: Cambiar nuestra dieta a veces nos hace ser más conscientes de nuestro cuerpo. Estos son algunos consejos para que puedas cuidar el tuyo de la mejor manera posible
¿Te sientes aletargado o cansado? ¿Has comenzado a sentirte débil o con dolores de cabeza? Comencemos por mencionar que existen muchos factores a tener en cuenta que pueden causar estas sensaciones, aparte de tu dieta. Entre estos se incluyen la falta de sueño, el estrés, la deshidratación, un virus que acabes de contraer, problemas oculares o de oído, factores psicológicos y más. Por ejemplo, en ocasiones, nada más cambiar nuestra dieta comenzamos a ser más conscientes de nuestro cuerpo y tendemos a asociar todo eso con el cambio de dieta.
Considera los siguientes consejos:
1. Asegúrate de llevar una dieta variada y equilibrada que incluya:
● Alimentos vegetales con mucha proteína: legumbres (frijoles, guisantes, garbanzos, habas, lentejas), soja y productos a base de soja (tofu, edamame, tempeh, soja texturizada, leche de soja, etc.), seitán, quinoa
● Granos (especialmente integrales): trigo y productos a base de trigo (pan, galletas saladas, pasta, sémola, bulgur), maíz, avena, trigo sarraceno
● Una variedad de frutas y verduras
● Frutos secos, semillas y sus derivados untables (como la mantequilla de cacahuete o la salsa tahini)
2. Toma un suplemento de B12: esto es muy importante incluso aunque no tengas una deficiencia (pero deberías hacerte un análisis de sangre para determinar la dosis y frecuencia adecuadas).
3. Asegúrate de ingerir suficiente hierro: existen muchas fuentes vegetales de hierro, como las legumbres, los productos a base de soja, ciertas verduras de hoja, el brócoli, los cereales fortificados con hierro, los granos integrales, la salsa tahini integral, la melaza negra y las frutas deshidratadas. Tu capacidad para absorber el hierro aumenta significativamente si consumes alimentos que contengan vitamina C (frutas y verduras frescas) al mismo tiempo que las comidas que contienen hierro, dejas en remojo y germinas las legumbres y evitas consumir café, té e infusiones de hierbas al mismo tiempo que los alimentos que contengan hierro.
4. Bebe suficientes líquidos: 8-10 tazas al día para las mujeres y 10-12 tazas para los hombres.
5. Trata de dormir 7-8 horas por la noche.
6. Hazte análisis de sangre para comprobar el conteo sanguíneo completo, el hierro, la ferritina, la vitamina B12, el ácido fólico y la hormona estimulante de la tiroides. Ten en cuenta que si te has hecho vegano hace poco (en los primeros meses), incluso si tu dieta no es equilibrada, un cambio de dieta a corto plazo no puede causar ninguna deficiencia. Si los resultados muestran cualquier deficiencia, lo más probable es que ya estuviese ahí antes de que hicieses la transición.
7. Si tienes cualquier problema de salud, tomas medicamentos o sientes la necesidad de consultar con un experto, ponte en contacto con tu médico.