Hígado graso
Ten en cuenta que lo siguiente no reemplaza el consejo médico o nutricional de un profesional de la salud.
Una alimentación basada en alimentos integrales y densos en nutrientes, rica en fibra, proteínas, antioxidantes y grasas insaturadas, suele recomendarse para personas con hígado graso no alcohólico. Los alimentos recomendados incluyen granos integrales, vegetales no feculentos, legumbres, alimentos a base de soja, frutos secos y mantequillas de frutos secos, frutas enteras, semillas y grasas saludables como el aguacate y el aceite de oliva. Las verduras y frutas, especialmente las frutas rojas (berries), contienen poderosos antioxidantes, al igual que el café, el té verde y el ajo.
Se recomienda evitar las grasas saturadas presentes en productos de origen animal, y limitar el consumo de alimentos fritos, productos horneados, dulces, jugos de frutas, bebidas azucaradas y alcohol.
La pérdida de peso, si es necesaria, también puede ayudar a reducir la grasa acumulada en el hígado. Se aconseja perder no más de 1 kilo por semana, ya que bajar de peso muy rápido puede empeorar la situación.
El ejercicio es importante. Se recomienda realizar actividad aeróbica entre 30 y 60 minutos, cinco veces por semana, y entrenamiento de fuerza dos o tres veces por semana.