Pérdida de cabello
Ten en cuenta que lo siguiente no reemplaza el consejo médico o nutricional de un profesional de la salud.
Es importante revisar los resultados de laboratorio, incluyendo los niveles de hemoglobina, ferritina, vitamina B12 y proteínas, para determinar si existe un desequilibrio hormonal u otra causa subyacente de la pérdida de cabello. Factores como el estrés, la edad, la menopausia, la anemia, la pérdida de peso significativa y otras afecciones médicas también pueden contribuir, incluso si no están directamente relacionadas con la dieta.
– Causas comunes de la pérdida de cabello:
- Cambios hormonales: Disminución de los niveles de estrógeno y progesterona durante la menopausia. Aumento relativo de andrógenos, que puede causar alopecia androgenética.
- Deficiencias nutricionales:
- Hierro, zinc, vitamina D. Insuficiencia de proteínas en la dieta.
- Estrés físico o emocional: Puede desencadenar efluvio telógeno (pérdida temporal de cabello).
- Trastornos tiroideos: Hipotiroidismo o hipertiroidismo.
- Enfermedades autoinmunes.
- Problemas del cuero cabelludo.
- Factores genéticos.
- Daños mecánicos o químicos: Uso excesivo de productos químicos, planchas, secadores de pelo, etc.
Algunas recomendaciones:
– Cambios en el estilo de vida:
- Llevar una dieta equilibrada, rica en proteínas, hierro, zinc y vitaminas.
- Reducir el estrés con técnicas como la meditación o el yoga.
- Dormir lo suficiente (7-9 horas diarias).
- Tomar un suplemento de vitamina D y omega-3 (si lo indica tu profesional de la salud).
– Cuidado del cabello y el cuero cabelludo:
- Evitar los productos químicos agresivos, el calor extremo y los peinados que provocan tirones.
- Usar champús suaves diseñados específicamente para la caída del cabello.
Al tratar la caída del cabello, es importante ser constante y tener en cuenta que los resultados pueden tardar de 3 a 6 meses en ser visibles.
Una evaluación por un dermatólogo y un seguimiento de laboratorio son esenciales.